martes, agosto 03, 2010

Sobre DF Confidencial

El Informador


Servín describe a un país enamorado de la ilegalidad


Para J.M. Servín, “lo importante en la vida no es ganar ni perder, sino beber con estilo”.EL UNIVERSAL
Una inmersión a los “bajos fondos urbanos”
''D.F. Confidencial'' es el reciente libro del capitalino, que tiene como eje historias de nota roja

GUADALJARA, JALISCO (31/JUL/2010).- “Sólo pretendo señalar la importancia del crimen, la tragedia en la historia del país y su papel protagónico en la industria de la información y del entretenimiento”, apunta J.M. Sevín en una de las páginas de su reciente libro, D.F. Confidencial.

El título publicado por el sello Almadía está integrado por una serie de crónicas y reportajes que el autor capitalino realizó entre 2003 y 2010. Se trata de escritos que presentan escenarios conocidos por la mayoría de la población, los cuales en pocas ocasiones son revelados y expuestos a detalle.

Servín se define como escritor freelance, etiqueta que le permite alejarse de las presiones de los cierres de edición y de la falta de espacio, pues sus relatos son el resultado de la investigación de campo y de la paciencia para encontrar la anécdota, con la atemporalidad como aliada.

Además, el autor realiza un repaso por la historia del periodismo y señala la importancia de incluir la crónica en los impresos, donde el género cada vez está más ausente.

El libro es híbrido porque combina la crónica, el reportaje y el ensayo, y la nota roja es el hilo conductor de todos los relatos.
D.F. Confidencial retoma “la tradición de los buenos cronistas y reporteros policiacos para desplegar un oficio narrativo” y contar las historias de la Ciudad de México.

–- ¿La lucha contra el narcotráfico permite que la nota roja esté en buen momento?
–- Sobre todo es buen momento para la crónica y el reportaje de largo aliento; lo que tiene que ver con la vida cotidiana, la delincuencia común, los bajos fondos y las transgresiones, no tiene mucho espacio en los medios impresos, porque el conflicto del narcotráfico está absorbiendo cualquier posibilidad de ejercer otro tipo de periodismo. En D.F. Confidencial incluí crónicas y reportajes que fui preparando a lo largo del tiempo. Es un trabajo de siete años y lo hice por una necesidad personal y por una vocación como narrador.

–- ¿En los medios falta periodismo de largo aliento y de crónica cercana a la literatura?
–- Creo que el buen periodismo es buena literatura. Al revés de lo que significa el diarismo, que es el oficio que necesita priorizar la nota en razón del tiempo y del espacio donde se publica. Y el periodismo narrativo requiere de otro tipo de aliento y un mayor compromiso con el lenguaje de parte del cronista o del narrador de historias reales.

–- ¿Cuáles son las dificultades del freelance para publicar sus trabajos?
–- Es muy complicado porque se han ido cerrando los espacios para las historias de la vida cotidiana, sobre todo en los periódicos. Afortunadamente como freelance hago crónicas por gusto, asumiendo los riesgos que esto significa. Casi todos mis reportajes se han publicado por su apuesta a la atemporalidad del trabajo mismo y porque siempre habrá espacios para este tipo de ejercicio.
Los lectores están buscando en los medios historias bien contadas, contrario a lo que estamos viviendo, pues la prioridad es la opinión y los periódicos se han llenado de opinadores de todo tipo.

Una de las grandes crisis, además de la inmersión de la tecnología en los medios, es la inocuidad y la falta de elementos para atrapar al lector. Uno de los retos del periodismo es recuperar las narraciones y la crónica como el corazón de ser.

–- ¿Cuáles son los temas que le interesa llevar al papel?
–- Me gusta indagar en los bajos fondos urbanos. Me interesa la historia social de este país, en especial de la Ciudad de México, pero vista desde su populacho, desde las dinámicas sociales que surgen de las periferias; los usos y costumbres de las subculturas y el terreno de los proscritos, ahí donde la ilegalidad se festeja. A mí me interesa destacar a una sociedad como la mexicana, enamorada de la ilegalidad.

–- ¿Este país es un territorio de peligro para ejercicios como la crónica?
–- Este país es un territorio de peligro para todo mundo, no sólo para los escritores, no somos los únicos que estamos padeciendo las terribles condiciones nacionales. Sería pretencioso de mi parte pensar que yo como escritor o reportero estoy viviendo una situación excepcional, cuando la ciudadanía está sufriendo los embates de la delincuencia. Es un país peligroso, que se está cayendo a pedazos, y desafortunadamente no estamos haciendo algo para evitarlo.


Perfil
El autor
J.M. Servín nació en la Ciudad de México en 1962. Es escritor y periodista. Ha publicado sus escritos en diversos medios nacionales y extranjeros. Obtuvo el Premio Nacional de Testimonio 2001 y el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez 2004. Actualmente, es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Entre sus obras destacan Cuartos para gente sola, Por amor al dólar, Al final de vacío y Revólver de ojos amarillos.


“La labor del cronista, como yo la entiendo, es salir de cacería con una sola bala en rifle. Uno apunta, dispara y no puede fallar”
J.M. Servín, escritor

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