domingo, enero 24, 2010

Padre de familia: adiós a las buenas conciencias (publicado en la revista Día Siete no. 491)

Desde que Los Simpson se instalaron en los hogares de millones de televidentes en todo el mundo, las comedias de situación y los dibujos animados dejaron de ser un inofensivo entretenimiento familiar. Family Guy (“Padre de familia” en español), la exitosa serie animada para adultos transmitida por la cadena Fox desde 1999, ha pasado a formar parte de la demonología de los psicólogos sociales y de las guías para padres. Goza de la peor fama dentro de una larga tradición de comedias de enredos conocidas en Estados Unidos como sitcom (Situation comedy). Ha hecho ver a Los Simpson como blandengues y predecibles y los ha desbancado como la familia disfuncional más irreverente, alardeando en cada episodio de un perverso sentido del humor.
La creación del guionista Seth Macfarlene se ventosea en la pedofilia, el racismo, el machismo, la violencia de género, la zoofilia, los discapacitados y en cualquier otro tema “políticamente incorrecto”. En estos días no hay una familia que resulte más temible que la de Peter Griffin, cuarentón obeso y patán que pasa por alto las más elementales normas de convivencia social. Sin embargo, él y su prole se han vuelto populares en todo el mundo debido precisamente a su mala reputación, a su vulgaridad desmedida y al despiadado reflejo que ofrecen de la sociedad contemporánea. Padre de familia amenaza en convertirse en un símbolo de la identidad cultural de millones de televidentes.
Su chacota virulenta provoca carcajadas gracias a que grita a todo pulmón lo que solemos desahogar ya en confianza con nuestros allegados. La serie gira en torno a las aventuras de Peter Griffin y su familia de clase trabajadora, arribista y vulgar como cualquier otra, en el suburbio imaginario de Quahog. Peter, irresponsable y fiestero, despedido de una fábrica de juguetes, encuentra trabajo en una fábrica de cerveza, pero bien podría vivir en México como diputado. Lois, su esposa es ama de casa y pianista frustrada siempre a putno de ponerle el cuerno al marido. Tienen tres hijos: Chris, un adolescente gordo y aletargado con talento para el dibujo, pero como su padre, no ata ni desata, es un Emo cualquiera; Meg, una chica acomplejada que tiene como una de sus aspiraciones principales ponerse implantes de senos, tiene el perfil de estrellita juvenil de Televisa o TV Azteca, pero con ideas propias; y Stewe, un siniestro bebé muy inteligente de sexualidad ambigua con tendencias sociópatas, odia a su madre y fantasea con conquistar al mundo. Si viviera en nuestro país sería secuestrador o policía. Los Griffin tienen un perro: Brian, habla, camina en dos patas, fuma, bebe Martinis, desea a Lois y es la conciencia de la familia. Tiene la personalidad del intelectual chilango promedio, pero es menos sangrón. Ya quisieran muchos su sensatez y espíritu hedonista.
En la realidad nadie quiere tener como vecinos a personajes que llevan su procacidad hasta sus últimas consecuencias. Pero por televisión la cosa es diferente. Esta es la era donde pese a nuestro aislamiento, podemos identificarnos a través de la pantalla cinescópica. Padre de Familia fue cancelada en 2000 y 2002 debido a sus contenidos, sin embargo, las protestas de su público y las altas ventas en DVD obligaron a Fox a retransmitirla.

La censura
La serie fue censurada en varias ocasiones en 2009 debido a episodios como el de Family Gay, donde Peter se vuelve homosexual tras inyectarle un gen gay en un experimento médico. Una de las escenas que más indignación despertó entre grupos conservadores estadounidenses es cuando Peter es llevado por sus hijos a un campamento de reorientación sexual donde un instructor comenta: “Nuestro Señor y Salvador Jesucristo odia a mucha gente, pero a ninguna tanto como a los homosexuales”. En otro episodio Stewe y Brian son teletransportados a Polonia durante la ocupación nazi y atacan a unos soldados para robarles sus uniformes. Stewe encuentra un prendedor decorativo en la solapa de la chaqueta que dice McCain/Palin, refiriéndose a los excandidatos republicanos a la presidencia y vicepresidencia que perdieron las elecciones con Obama.
Pese a ello en 2009 ganó una nominación al Emmy como Mejor Comedia, algo que no ocurría desde 1961 con Los Picapiedra, otro popular clásico animado que resaltaba los valores del Sueño Americano, pero sin ninguna de sus taras. Que tire la primera piedra sobre su televisor quien no tenga entre sus comportamientos reprimidos comentarios crueles o sarcásticos contra los prietos, los pobres, los nacos y en general contra todos aquellos que en este país se pretende eliminar por decreto presidencial.

Contra todos

Padre de familia eructa críticas a la Iglesia y a los grupos conservadores aunque Peter y su familia parezcan formar parte de éstos. Al llevar al límite temas considerados tabú para la televisión, la serie es ya un ícono de la cultura popular en todo el mundo gracias a millones de fans que ven en ella un escape terapéutico a la dictadura de lo políticamente correcto que impone certezas morales y un fanatismo en el cuidado de la salud y el ecologismo. Sus continuas referencias a comedias televisivas clásicas de los años sesenta y setenta del siglo pasado como All in the family, Hechizada, o La Tribu Brady, reitera la mofa al modelo de familia apto para todo público. Afín con la globalización del mal gusto y los prejuicios, al igual que los Simpson, pero con un cinismo insólitamente transgresor, Padre de Familia toca las fibras sensibles de las masas, hipócritamente habituadas a vivir en un mundo de apariencias que exalta valores e instituciones sociales que nadie soporta en la intimidad.

4 comentarios:

El Frikis dijo...

Je, je, buen artículo sobre una de las series que mis sobrinitos tienen terminantemente prohibido ver.
Le mando un saludo afectuoso estimaster.

Diana Gutiérrez dijo...

¿Será que el sábado pasado estabas en la Condesa con Bibiana? Ay es que no traía lentes y me pareció haberlos visto.
Un abrazo fuerte

Darwin dijo...

uno de los mejores dibujos contemporáneos que pese a que le pese, representa lo que en verdad somos pero lo que callamos parar que paradojicamente otro igual que nosotros no nos juzgue como anarquistas.... Que viva la democraciaa

Nano dijo...

Cuanta hipocresía, me llegue de casualidad a este blog, y puedo decir que veo mas que seguido la serie, y es simplemente una critica desde lo absurdo, pero criticas reales, de discriminación, critica a la iglesia y su abuso de poder, y critica al fachismo y las malas formas de gobierno. Y permitime decirte que la libertad de expresión es libre para cualquier persona que quiera expresar una idea, pero vos mismo mostras la hilacha, "es un emo cualquiera", "como la de la televisión azteca" al menos no seamos hipócritas y caigamos en la descalificacion individual, así de paso por lo menos no discriminamos.