martes, septiembre 18, 2012

Del duro oficio de vivir, beber y escribir desde el caos






Los escritores suelen ser cautelosos, cuando no mezquinos si se trata de revelar sus gustos literarios formativos, pareciera que suben por su propio pie a un cadalso donde un verdugo les cortará la cabeza ante el alarido de estupor morboso de la crítica y los lectores acuciosos. Parece ser que mientras más lejano e inaccesible sitúe un escritor el territorio de sus influencias, menos expuesto estará a la horda convocada por su ego paranoico. Muchas veces, justo es decirlo, poco o nada aportan al conocimiento y apreciación de otras geografías literarias, discursos y biografías ligadas inextricablemente con una apuesta narrativa singular.
Pero hay escritores que escriben sobre sus obras preferidas con pasión desbordada como un claro homenaje a quienes han sido sus modelos de vida y obra. Éste es mi caso. En muchos sentidos esta colección de ensayos breves y crónicas es una anárquica autobiografía sobre todo literaria, que no pretende ser erudito ni marcar cánones de apreciación. Es simplemente un testimonio de mi experiencia de vida estimulada por escritores y ciertos aspectos de la música, sobre todo como movimiento social que durante muchos años despertó y sigue despertando mi interés por su violento poder de convocatoria y fuerza transgresora. 

(Extracto del prólogo) 

2 comentarios:

kinobalu dijo...

VERSIÓN RADIOFÓNICA DE "LOS HEREDEROS DE DIABLO"

http://toihyo.blogspot.mx/2012/09/los-herederos-de-diablo-escuchar-o.html

Jorge Garnica dijo...

Por pura casualidad estuve en Oaxaca el mismo día que presentaste tu libro. Te escuché y compré tu libro. No me enorgullece decir que no había leido nada tuyo, pero si que a partir de ahora seré tu lector asiduo. Al leerte, experimenté esa extraña afinidad que se tiene con pocos escritores (y menos bandas de rock). Dedicaste mi libro: por el intento de llevar el arte de escribir a otras latitudes. Que así sea.